ENTRE LA FAMILIA Y EL SOFRITO
Denisse Ambert y Luis Salgado |
DDSalgo a caminar y se que este rumbo me llevará lejos... o tal vez cerca.
La verdad es incierta...
Dejo lo que ahora es mi casa (NY) y llevo conmigo a mi familia, camino a lo que es mi PATRIA (Puerto Rico).
Los últimos años, La Bella isla del encanto -lugar donde nací- se ha visto afectada por muchas realidades. La política, los huracanes, los temblores y entre otra cosas, la pandemia que impacta al mundo entero. Esta realidad que hoy nos viste, causa tanto impacto y a la vez nos lleva de la mano a tantas cosas nuevas, o quien sabe, no tan nuevas… Porque quien sabe a qué llamamos (o llamo) nuevo hoy. A veces es simplemente el regreso a lo cercano, un re-encuentro con la raíz de nuestro ser. Un re-encuentro obligatorio con lo que necesitamos recordar, aprender, o limpiar dentro de nosotros mismos. Confrontar las verdades internas, los miedos, la capacidad que tenemos de atrevernos a más.
En los primeros pasos de mi caminar en la gran ciudad de Nueva York, ya de la mano de mi organización R.Evolucion Latina, construimos la frase “El sofrito siempre llega…”, la cual se convirtió en una forma de dar paz y recalcar a los miembros (la mayoría latinos a los que impactamos con la misión que llevamos de inspirar con el arte), que con un poco de paciencia, todo caería en su lugar.
La oración antes y el aplauso al llegar |
El sofrito es una combinación de sazones, especias ajo, cebolla, pimienta... Es un “mejunje” jajajaja es una combinación amorosa de sabores, son las manos de la abuela picando con amor la cebolla y sus lágrimas bajando por su rostro, es el ajo que mientras se pica, también se podría tomar como medicina si lo hace mi madre (con su "naturopatia"), es la pimienta que le da movimiento a la vida. Es cultura, es raíz, es HOGAR… en fin, para no irme muy lejos…. una receta que nuestras abuelas y madres saben hacer y que toda nuestra comida requiere. Una vez en NYC, cuando se nos acababa el mágico tesoro que es el sofrito, la memoria del hogar, la confirmación de que estamos apoyados por un sinnúmero de personajes que nos respaldan (aun cuando no están físicamente presente) así, de la nada, como por acto de magia, las abuelas, madres o tías nos lo hacían llegar… SOFRITO... Y ahí nació:
“No te preocupes, que el sofrito siempre llega.”
No se si será por la situación actual, no se si será que veía el resultado del sofrito y la magia de tenerlo, pero no podía ver con tanta claridad -como ahora- que esa llegada tiene otra realidad, una connotación más profunda y más simple: cuando más lo necesitamos, la familia está. Siempre!!!! Se que hay muchos que tienen relaciones complejas con la familia, pero de alguna forma, directa o indirecta, ahí están… para darnos fuerzas y servirnos de motor, de una forma o de la otra.
No debería generalizar… pero nosotros, los humanos, usualmente crecemos y nos separamos de la familia. Es un acto natural. Eso es algo que ocurre mientras buscamos nuestro espacio, nuestra libertad, nuestros sueños... y creamos nuestras propias familias.
Con la pandemia hemos tenido que crear formas nuevas, buscar “sobrevivir” económicamente, buscar mantener nuestro interés activo, aceptar cuando no queremos hacer nada y buscar levantarnos al día siguiente y HACER. Algunos dicen re-inventarnos... y me dí cuenta de que la re-invención, a veces no es otra cosa que re-encontrarnos con lo básico. Re-encontrarnos con el divertirnos jugando cartas "UNO", o soplando una botella hasta que solo una carta quede colgada de la misma, o encontrar formas de comer oreos bajándola desde la frente hasta la boca sin tocarlas. Dormir juntos todos en una cama mientras vemos películas y lloramos al final. Aprender a dar clases por zoom, es también aprender otra vez a dar clases (PUNTO), como cuando no sabia darlas, como cuando tenia la curiosidad de cómo sería enseñar y compartir lo que amo hacer.
Angel Hikari Salgado |
Usualmente no pido nada. Digo... de manera personal. Pero para las misiones en las que creo, pido sin miedo y sin pena, porque nos ayuda a aportar a un bien común. Pero es muy raro que mi familia me vea pedirles algo. Nose por qué, tal vez porque siempre he querido hacerlas sentir orgullosos de mí, porque elegí un camino tan incierto y me había propuesto ser autosuficiente.
Actualmente no he pedido mucho y no he tenido que hacerlo... mis tías me llaman preocupadas, mi abuela me llama con amor, mi mamá me aconseja a diario, me llena de fuerza y de luz y mi papá ha botado la pelota de mostrarme cuánto quiere tenernos cerca junto a su querida esposa que es una campeona ejemplar. Mi suegra nos lleno de comida la casa esperando que lleguemos sin preocupaciones... mi hermana, mi cuñado, en fin... Siento un apoyo que es imposible de describir. La casa donde estaremos es un tesoro de paz, un regalo de mi titi Sandra... la misma que me enseño lo que la palabra PATRIA es!!!! Gracias titi Sandra!
La antorcha de la familia se enciende otra vez, la llama quema en muchas áreas y el fuego del re-encuentro con el lugar de donde venimos se aviva.
Hay cierto dolor en mi, porque así como una vez deje mi tierra para buscar sueños, hoy dejo el espacio de mis sueños para buscar tierra. Solo que esta vez me siento tan en lo incierto a nivel de trabajo, a nivel de sueños... pero se que voy camino a una luz, a un despertar, a una oportunidad única de ver y disfrutar a los míos, antes de que sea muy tarde.
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Cuántas oportunidades nos está regalando este momento de caos? Nos daremos cuenta de la oportunidad de apreciar la vida por si misma, de re-encontrar valores básicos que nos sostienen y así, de forma humilde, vivir al máximo?
Pero déjame no empezar a hacer preguntas… hoy no… Este blog no tiene preguntas ni tampoco da respuestas... este blog es caminar.
Este Blog es abrir mis brazos a lo que vendrá confiando en que el sofrito LLEGARÁ!
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